Plan Local de Agua Regenerada

La utilización del agua regenerada en la localidad de Chiclana de la Frontera ha servido como pilar básico para el desarrollo de la actividad turística asociada a los campos de golf existentes, así como para el riego de zonas verdes. Pero, además, ha servido de herramienta fundamental para disminuir los consumos de agua subterránea y reducir el estrés al que se someten los acuíferos. El uso de aguas regeneradas en Chiclana de la Frontera se inició en el año 1998, antes de existir regulación por parte del Real Decreto 1620/2007. Las autorizaciones que se han otorgado por parte de la Junta de Andalucía han estado vinculadas a las distintas autorizaciones de vertido, gracias al trabajo conjunto entre el Ayuntamiento y la administración autonómica con el que se ha avanzado en la aplicación práctica de este recurso. El Ayuntamiento a través de su empresa pública, Chiclana natural se ha planteado una serie de grandes retos, con el fin de completar la reutilización de Chiclana de la Frontera, conforme a los volúmenes asignados en la autorización de vertido y reutilización de la Junta Andalucía, de forma que se priorice y fomente el uso del agua regenerada hasta su máxima capacidad. Ampliando el uso urbano del agua regenerada en el término municipal, incorporando para ello nuevos usos y actividades. De esta forma, se pretende contribuir a la reducción de la presión sobre las masas de agua superficial y subterránea en el término municipal, y garantizar la sostenibilidad económica del servicio de aguas regeneradas en la ciudad.