Las medidas adoptadas por Chiclana Natural permitieron la normalidad durante el apagón del lunes.

/ Comunicación

El corte de suministro tuvo un impacto directo en las infraestructuras básicas relacionadas con los servicios municipales, incluido el ciclo integral del agua. Aún así, la incidencia más relevante fue la bajada de presión en las zonas altas del municipio.

El apagón eléctrico que a nivel nacional paralizó la mayoría de servicios básicos de la península Ibérica tuvo un impacto directo en infraestructuras básicas relacionadas con los servicios municipales y, por lo que a Chiclana Natural respecta, al ciclo integral del agua. Así, el pasado lunes 28 de abril, Chiclana Natural adoptó diferentes medidas para que esta situación afectara lo menos posible tanto a la prestación del servicio como al tratamiento de las aguas residuales.

A pesar de ello, la falta de suministro eléctrico condicionó que en las zonas altas del municipio se produjeran bajadas de presión en las redes de agua de consumo. No obstante, en cuanto se restableció el suministro eléctrico se normalizaron las presiones en las zonas afectadas. A las 22:00 horas, todas las infraestructuras del ciclo integral del agua del municipio recobraron la operatividad, con el consiguiente restablecimiento de la normalidad en el suministro de agua a la ciudadanía.