El proyecto All Gas comienza su fase experimental en la estación depuradora de El Torno

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El proyecto All Gas ha dejado de ser una iniciativa sobre el papel para afrontar la fase de experimentación de dos años que determinará su rentabilidad a medio y largo plazo. El alcalde, Ernesto Marín y el responsable de innovación de Aqualia, Frank Rogalla, presidieron la puesta de largo de la planta piloto que ha sido instalada en los terrenos de la EDAR de El Torno. 
El fin último es obtener biocombustibles y otros productos de alto valor energético a partir del cultivo de microalgas a bajo coste, Paralelamente se contribuirá a la mejora de los procesos de depuración de la EDAR de El Torno. Su éxito, al margen de los productos resultantes, derivará en una reducción de los costes de depuración, con la garantía de que la actividad será respetuosa con el Medio Ambiente.
Representantes de las siete organizaciones participantes, con el liderazgo de Aqualia, asistieron a un momento histórico y pionero no sólo en España, sino en toda Europa, de cuyos resultados dependerán futuras líneas de investigación en materia de reutilización de nutrientes de depuración.
El programa experimental se divide en dos fases: la primera de prototipo sobre 300 metros cuadrados que es la que acaba de iniciarse y que se prolongará hasta 2014. Junto a las balsas de cultivo de algas se han instalado laboratorios y oficinas modulares desde donde se coordinará in situ el desarrollo del proyecto.   Otra segunda fase de construcción y operación de la instalación de cultivo de algas -denominada de demostración tecnológica- tendrá un periodo de vigencia de tres años y  conlleva la instalación de las infraestructuras de cultivos sobre tres hectáreas de salinas de propiedad municipal para luego hacerse extensiva hasta las 10 hectáreas.
Esta segunda fase requiere de tres años de experimentación y, por lo tanto, se prolongará hasta 2017.  Será entonces cuando se obtendrán los resultados que permitirán valorar en su justa medida si los cultivos de microalgas y los productos de valor añadido que  generan consiguen el objetivo de ser económicamente rentables.
El proyecto se enmarca en el séptimo programa marco de la Unión Europea y cuenta con una inversión de 11,8 millones de euros, de los cuales 7,1 millones proceden de fondos comunitarios.