Las deposiciones de perros en aceras, plazas y calles de la ciudad es un problema ciudadano de gran calado a nivel de higiene y limpieza. La Ordenanza Municipal de Protección Ambiental (OMPA) prevé sanciones, aunque, tanto o más importante que sancionar, es la educación en materia cívica y medioambiental.
Chiclana Natural ha realizado en los últimos años varias campañas de concienciación sobre este problema. La tenencia responsable de mascotas va más allá incluso del hecho de las deposiciones, ya que afecta a otras responsabilidades de los dueños como el abandono del animal, su mantenimiento en las condiciones óptimas y la afectación a la convivencia vecinal, entre otros.
En lo que respecta a las deposiciones, su incidencia se convierte en un problema de contaminación ambiental y visual, a lo que se suman los riesgos de salud que implica, ya que en el 70% de los excrementos caninos hay parásitos.
Sacar a pasear al animal con bolsitas para levantar el excremento de la mascota es una costumbre que debería estar ya arraigada en la ciudad. Sin embargo, algunas personas, aún saliendo con bolsas, sólo recogen las heces de las calles asfaltadas, ya que no consideran contaminación que el excremento quede en espacios verdes o descampados, pero continúan siendo nocivos para la salud y su actitud, reprobable.